Por Gisela Colombo
“El correo” es una película, más precisamente un thriller, dirigida por Daniel Calparsoro que recrea la vida real de un correo de divisas ilegales que es parte fundamental del lavado de dinero en los primeros años del milenio.
Iván es interpretado por Aarón Piper, figura de culto ya para varios directores, desde que prestó el cuerpo al protagonista de Elite.
Iván es un joven de Vallecas que trabaja de valet parking y, de pronto, el azar le plantea un desafío que toma con verdadera sed de cambio. Encuentra a un beodo que debe hacer una entrega en Bélgica en ese mismo momento en que está intoxicado y lo convence de que le pague unos cuantos euros para conducirle hasta Bélgica y entregar un paquete millonario de dinero físico.
La viveza y la falta de escrúpulos lo llevan a robar del baúl una parte del dinero. Luego irá a entregar el paquete y revelará a la responsable Anne Marie (Laura Sépul) que falta dinero para que la organización prescinda de los servicios del intoxicado. Así es como se posiciona como nuevo “correo”, serruchándole el piso al anterior. En efecto, Iván sabrá aprovechar una oportunidad única de abrirse las puertas a un destino tan ilegal como oneroso. Su ascenso en las empresas por las que se mueve es meteórico. La ayuda de Anne Marie, una mujer mayor, determina que pronto él pueda poner su propia empresa “Correo”, junto con un custodio de Hotel con habilidades semejantes a las suyas.
Después harán su aparición los excesos, el despilfarro y las adicciones, además de los peligros permanentes que mantendrán su vida en riesgo sin interrupción.
Luego vendrán las peripecias, de las que no podremos hablar para no espoilear el relato. Pero lo que sí se revela de antemano es un final en el que lo encuentra la policía antilavado, metido en el mismo contenedor en que viajan millones de dólares hacia Oriente.
Algunas cuestiones tangenciales del relato, como es la relación de Iván con sus padres, conceden realismo a la historia. La muerte de su padre y sus disputas acaba por revelar la personalidad del protagonista. No extraña ya que, en definitiva, es un hecho real.
María Pedraza pone el toque romántico y también sondea la traición mediante el personaje de Leticia.
Luis Tosar es en el film “Escámez”, un poderoso traficante que se torna antagonista cuando Iván abre su propio correo con Yannick (Nourdin Batan).
Luis Zahera, que ha brillado en varias producciones como un detective de la policía, un matón de narco, y un oficial corrupto, aparece aquí como el responsable de la investigación que intenta apresar a los responsables del lavado de dinero en la Europa de principios del 2000.
El guión pertenece a Patxi Amezcua y Alejo Flah. Y ofrece buen entretenimiento, agilidad y verosimilitud en el relato y actuaciones más que satisfactorias.
La producción está a la altura de la ambiciosa industria del entretenimiento cinematográfico de España.
El lujo y la noche son dos personajes más de la narrativa, que no descansa en vértigo y acción.